Si hay algo de lo que puedo estar orgulloso es de mi hermana. Bueno, hermana, hermana no es. Es alguien que aparece en tu vida y decide quedarse y decides que debe quedarse. Tenemos nuestros problemas, nuestras disputas y nuestros malos momentos pero sabe que a pesar de todo me tiene a su lado. Pero que se ha ganado, no se porque, el rango de familia.
Ella no es nadie famoso, nadie conocido. Posiblemente te la cruces por la calle todos los días y sea una desconocida para ti. Posiblemente la veas en el autobús o en el metro o en un bar cercano tomando un café y te de igual. Puede que te haya cedido el asiento porque el transporte iba lleno y desaparezca de tu vida tan rápido como apareció.
Trabaja de cara al público en un supermercado. Es muy buena en su trabajo, casi excelsa si su cabeza no se fuese de paseo de vez en cuando. Sabe lo que se hace, conoce muy bien su oficio y se esfuerza en hacerlo cada vez mejor. Orgullosa hasta la médula, pasional y con orden incluso en su desorden. Su pequeño tamaño no impide que sea gigantesca en los momentos más importantes y en los más duros.
Y llegó está situación que está cambiando todo, o no. Y mientras se iban cerrando sitios, se daban opciones de teletrabajo, la gente se refugiaba en sus casas, ella seguía yendo a su trabajo, día a día, de Lunes a domingo. Sin faltar, sin dormirse.
Es en estos momentos cuando el mundo aplaude la poderosa labor de los médicos y servicios sanitarios cuando yo me acuerdo de ella, en primera fila, haciendo una muy importante tarea. Puede estar cansada, furiosa, harta de todo, pero se mantiene firme y decidida en su puesto. El mundo cambia, pero lamentablemente la gente que compra sigue pensando y actuando como si nada hubiera pasado.
Ella es ahora mi héroe sin capa. A pesar de todo ya lo era antes. Ahora ella es quien tiene que caminar sin vacilar. Quien, de forma forzada, ha desenvainado su espada y embrazado su escudo, pelea por todos nosotros. Es mi héroe sin capa, frágil y poderoso a la vez. Frágil, por su posición, por las manías de la gente Y poderoso porque es incansable y sigue peleando.
Es en esos momentos cuando el mundo aplaude la poderosa labor de los médicos y servicios sanitarios cuando yo me acuerdo de ella. Judas de Fozzy suena en mi móvil. Un grupo que le presente en su día con Chris Jericho a la cabeza. Un buen tema en el que intento expresar mi admiración y respeto a ella y a la importante labor que está haciendo. Si, tengo más amigos dentro del mundo de comercio. Pero ella es mi gran héroe. Ya antes lo era y ahora lo es más.
No es grato. No es algo que quiera pero su labor es de brutalísima y vital importancia. Por ella la gente tiene comida. La gente puede comprar. Si ella, por un casual deja de estar en su puesto es que algo grave pasa. Ella no se rinde nunca. Ha trabajado enferma, con fiebre. Ha trabajado triste y decaida. Ha trabajado cuando su cuerpo le decía de una forma radical, para de una maldita vez. No cederá el paso y a pesar de todo estará cumpliendo su labor.
Querido corona virus. Sólo rezo a los dioses que no te cruces en el camino de mi hermana pequeña. La paliza que te va a dar será recordada. Te enfrentas a un rival duro, temible, y si quiere, imbatible.
La conozco muy bien. Sabes , y si lees esto, que te conozco muy bien. Sehasta donde puedes llegar si te lo planteas. Se que no tienes límites aunque a veces tus locuras y paranoias te limitan. Se que eres dura como una roca, fuerte como un tornado e intensa como el sol más ardiente. Simplemente eres increíble.
Sigue así, hermanita. Sigue demostrando al mundo tu valor. Sigue demostrando al mundo que hasta alguien tan pequeñito como tú sigue y dará guerra hasta el final. Sigue demostrando que con tu esfuerzo estas salvando el mundo. Sigue haciendo que, y desde la seguridad de mi casa, te admire cada día más.
Un trabajo, antes incomprendido y subestimado. Un trabajo exigente y hasta horrible, ahora es necesario y útil para que el mundo siga girando. Mis aplausos más sentidos irán por todos aquellos que se esfuerzan en combatir cara a cara contra este nuevo enemigo. Tú lo haces y con mucho mérito. Tú sales todos los días a la arena Como gladiatrix invicta. Como mi personaje Ulrika, que también conoces. Es ahora cuando tienes que ser ella y salir victoriosa del terrible círculo. Mis aplausos más sentidos, aquellos hechos con lo más intimo del ser y el alma son tuyos. Ese es el corazón de mi Tardis. El punto más importante de mi vida. Un lugar que tú has conquistado.
Y mientras el mundo aplaude. La voz de Chris Jericho sonará con fuerza. O Evanescence o cualquier otro tema. Aplausos especiales, aplausos distintos. Aplausos que rompen la monotonía del mundo. Te mereces algo distinto. Algo que te haga por un instante especial. Y se queda corto ya que con tu trabajo estás salvando el mundo.
Y querida hermana, permíteme con este texto decirte lo grande y maravillosa que eres. Que eres una de las personas más importantes prácticamente desde que te conocí y que aunque ahora estamos distanciados, sólo puedo decir que eres de las pocas personas por las que daría mi vida.
Sólo, recuerda lo que te dije un día. Un “sólo lo un ritmo. El tuyo”. Y ni siquiera este mal mundial podrá hacerte sombra. No caigas en estos momentos y se fuerte porque si caes tú caeremos todos.
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